sábado, 16 de mayo de 2020

Reciclar: El arte de no hacer basura y valorizar nuestros Residuos.


Cuando escuchamos la palabra reciclar pensamos en un símbolo verde y en hacer manualidades con empaques de leche, pero el reciclaje es mucho más que hacer bolsas, macetas, joyeros o juguetes. Reciclar es hacer que los objetos renazcan.

El reciclaje consiste en obtener una nueva materia prima o producto, mediante un proceso fisicoquímico o mecánico, a partir de productos y materiales ya en desuso o utilizados (Inforeciclaje). Es decir, descomponer y destruir las botellas de plástico, vidrio, papel, etc., para volver a reconstruirlo y que se haga otro objeto.

Para conseguir que un objeto se convierta en otro se requiere un proceso con varios pasos, que empiezan desde que quieres desechar alguna cosa (una botella de plástico, por ejemplo) y termina cuando ya esta hecho otro objeto, puede ser ropa, otra botella o una puerta.

El primer paso consiste en separar los desechos, que ya no podemos utilizar, de acuerdo al material con el que están hechos. Esta separación evita que los materiales peligrosos, como los electrónicos o las pilas, se mezclen con los residuos que podemos reciclar.

La forma más sencilla de separar es en residuos orgánicos, aquellos que se pueden echar a perder, los residuos inorgánicos se separan en plástico, metal, papel y vidrio, y finalmente están los residuos de manejo especial, papel de baño, material de curación, pilas y electrónicos.

El segundo paso es la recolección de los desechos que ya separamos y que pueden ser reciclados, estos residuos se llevan a las recicladoras que son lugares donde recolectan y almacenan grandes cantidades de residuos, para llevarlos posteriormente a las plantas recicladoras.

El tercer paso implica el tratamiento de los materiales reciclables, esto es ordenar los materiales en grupos, hacer una separación más detallada, limpiarlos y prepararlos para ser vendidos a las fábricas que, a su vez, los convierten en nuevos productos.



La industria manufacturera es el cuarto paso en el proceso de reciclaje, aquí es donde las botellas dejan de ser botellas, las cajas dejan de ser cajas y los objetos se vuelven pedazos de plástico, o se funde el vidrio y el metal, para posteriormente pasar a ser tela, toallas de papel, papel de oficina, botellas de plástico y latas de aluminio.

El último paso, pero no el menos importante, implica la compra de productos reciclados, cuando compras productos que se han hecho con material que se ha consumido más de una vez se ha completado el proceso de reciclaje y así puede volver a empezar (Portal educativo).


Beneficios de reciclar.

Al elegir productos que han sido reciclados en lugar de productos que se hacen por primera vez, obtenemos muchos beneficios para el medio ambiente.

Hay menos consumo de energía, ya que al reciclar reducimos el trabajo de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas, lo que conlleva una disminución importante del uso de la energía necesaria para llevar a cabo estos procesos. 

Se usan menos materias primas. Si reciclamos el vidrio, el papel o el plástico ya no hay necesidad de hacer uso de tantas nuevas materias primas para fabricar productos. De este modo ahorraremos una cantidad importante de recursos naturales y conservaremos nuestros bosques, selvas y otros hábitats naturales.


La industria contamina menos el aire al reducir la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero, que se generan al crear productos nuevos y al extraer y trasportar las materias primas.

Aumentar las plantas recicladoras supone preservar el medio ambiente y algo tan importante como ayudar a la creación y al mantenimiento de puestos de trabajo. Porque el proceso de reciclaje de residuos necesita de empresas y personas trabajadoras que recojan los distintos materiales y los clasifiquen.

Protegemos nuestros suelos y aguas porque no se generan residuos que se acumulan en los vertederos, muchos tienen los desechos al aire libre, y en las aguas de nuestros ríos y mares. Al reciclar en lugar de generar desechos, se generan productos nuevos que podemos seguir utilizando (OXFAM).


Fuentes:

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